Muerte por Batuta
La batuta (palabra italiana, “battuta”, que significa compás) es esa varita que utilizan los directores de orquesta para asegurar que todos los músicos siguen el mismo ritmo y compás, manteniendo la armonía entre todos los instrumentos. Antes de su invento, los directores recurrían a las palmadas o las patadas en el suelo para mantener el ritmo.
La inventó Giovanni Battista Lulli (1632-1687), un músico florentino en la corte de Luis XIV, pero su tamaño era el de un bastón y estaba fabricada en hierro. Era más un fuerte bastón de mando que una delicada varita. Con él golpeaba en el suelo para marcar el tempo. Muchos directores de la época viajaron hasta París para aprender las reglas de dirección del maestro florentino.
Fue durante la ejecución musical que hizo en honor al rey Sol tras pasar una enfermedad, cuando el bastón de hierro en lugar de golpear el suelo, golpeó el pie de Lulli causándole una herida. Esta se infectó, provocando una gangrena que el director aguantó al máximo ya que era un gran bailarín. Al final hubo que amputar la pierna, pero fue demasiado tarde, la infección se había extendido. Así fue como murió Lulli en 1687, por su propia batuta.